Se ha demostrado que el ginkgo mejora la memoria la atención y las funciones mentales en general. Se le han atribuido tales beneficios principalmente por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea y el metabolismo energético del cerebro. Estos beneficios para la circulación en general pueden también servir para mejorar la circulación sanguínea de las extremidades. Posee también una 'función antiagregante' es decir reduce la tendencia de las plaquetas a aglutinarse reduciendo así la tendencia a la formación coágulos en las venas y arterias y por lo tanto disminuye el riesgo de una trombosis. Por su función antiagregante ayuda en la recuperación de accidentes cerebrovasculares y crisis cardíacas. También se le han atribuido efectos antioxidantes y antialérgicos. Sus beneficios comprobados han hecho que el ginkgo sea una de las hierbas más utilizadas en Europa incluso entre los especialistas más tradicionales.