

La manteca de Karité es un ingrediente de alto valor en cosmética debido a sus extraordinarias propiedades:
Calma, suaviza, revitaliza y mejora la flexibilidad de la piel.
Previene y trata las arrugas, así como el envejecimiento cutáneo.
Es emoliente por lo que proporciona textura suave y aterciopelada a la piel.
Alivia sarpullidos incluso en pieles sensibles, con tendencia atópica, con dermatitis y con psoriasis.
Calma y repara la sequedad facial
Nutre y repara intensamente talones y codos agrietados
Calma el eritema producido por quemaduras
Gran contenido en ácido linoleico la Manteca de Karité refuerza la capa de protección de la piel, protegiéndola de las agresiones externas (frío, calor, viento…).
Propiedades antiinflamatorias.
Ayuda a prevenir la formación de estrías.
Ingredientes:
Butyrospermum Parkii Butter*.
* Ingrediente ecológico.