Descripción: Todos conocen el típico penetrante aroma de la valeriana particularmente apreciados por los gatos. Los antiguos griegos y romanos la apreciaban como remedio contra la gota y dolores agudos. Es solo alrededor del 1800 que cristoph W. Hufeland descubrió las propiedades tranquilizantes y neurotónicas de la valeriana. Su raíz contiene sustancias preciosísimas: ácido isovaleriánico (sobretodo después de un año de curación), aceites esenciales, alcaloides como chatinina, valerina, tanino, ácido fórmico, ácido acético, valepotriatos que tienen efecto calmante y anticonvulsivo. La raíz de valeriana se puede emplear en todos los problemas nerviosos. reduce los estados de tensión y de agitación, equilibrándolos y conciliando el sueño. Es la llave de la tranquilidad, no causa sonnolencia y no tiene efecto narcotizante como los sonníferos químicos. La raíz es adecuada en los casos de “miedo” antes de los exámenes, influyendo positivamente la capacidad de rendimiento y la concentración, también cuando se conduce. Considerando que la valeriana confiere mal sabor cuando se fuma tabaco, es de gran ayuda para dejar de fumar. La dosis se puede aumentar sin problemas, para obtener un efecto más fuerte. La valeriana no va asumida por un periodo superior a 3 ó 4 semanas, ya que su uso continuado puede provocar jaquecas y palpitaciones. Ideal alternándola con la melisa, para mujeres también con el lúpulo. La valeriana refuerza el efecto de los sonníferos y no debe ser tomada contemporaneamente con tales medicamentos, o solo en dosis reducidas. Modo de uso: 25-30 gotas en agua 3 veces al día. Ingredientes: Agua, alcohol, Valeriana (Valeriana officinalis L.) rizoma 20%, miel.